Dirección: Brian Gilbert. País: Reino Unido y USA. Año: 2002. Duración: 96 min. Interpretación: Christina Ricci (Cassie Grant), Stephen Dillane (Simon Jackman), Ioan Gruffudd (Dan Blakely), Kerry Fox (Marion), Simon Russell Beale (Sacerdote Luke Fraser), Harry Forrester (Michael), Jessica Mann (Emma), Robert Hardy (Obispo), Blair Plant (Padre Bernard), Bridget Turner (Sra. Groves). Guión: Anthony Horowitz. Música: Anne Dudley. Fotografía: Martin Fuhrer. Montaje: Masahiro Hirakubo. Diseño de producción: Caroline Amies. Vestuario: Chattoune. Dirección de producción: Nic Ede. Valoración: RARA Y MEDIOCRE
Al inicio de este escalofriante thriller acerca de lo sobrenatural que acontece en la población rural de Glastonbury, tiene lugar un extraño accidente que provoca el descubrimiento de un antiguo mural donde se representa la crucifixión desde una perspectiva insólita: en lugar de la imagen de Cristo, aparecen los siniestros rostros de aquellos que se congregaron para contemplar el suplicio. Al parecer, esas mismas figuras mezquinas han estado presentes en muchos de los desastres de la humanidad que han ocurrido a lo largo de los últimos dos mil años. Ahora, alguien está viendo esos rostros merodear por Glastonbury; es Cassie (Christina Ricci), una turista norteamericana que se aloja cerca recuperándose de un terrible accidente automovilístico. ¿Está sufriendo una alucinación? ¿O es que esos siniestros personajes están reuniéndose de nuevo para presenciar aún otra desgracia de la humanidad?
Conclusion, a mi me ha parecido una pelicula mala y mediocre aparte de algo rarita, un intento de copia de las peliculas de miedo japonesas que estan ahora de moda por mucho director de montaje japones que tenga esta pelicula no les llega ni a la suela de los zapatos a las Originales.